viernes, 3 de marzo de 2017

EL PLAN DE ALIMENTACIÓN DASH: Para controlar la presión arterial


 ¿Qué es el plan de alimentación DASH?

Investigaciones han demostrado que la alimentación afecta al desarrollo de la tensión/presión alta o hipertensión. Estudios realizados por el “National Heart, Lung, and Blood Institute” 

(Instituto nacional dedicado al estudio de enfermedades cardiovasculares) han revelado un nuevo plan de alimentación que ayuda a reducir la presión/tensión arterial en la misma proporción que ciertos medicamentos. Este plan de alimentación se llama DASH (que viene del inglés “Dietary Approaches to Stop Hipertension” y traducido significa “Consejos Dietéticos para Frenar la Hipertensión”). Sus resultados se pueden apreciar a las dos semanas de seguir este plan de alimentación. 


¿En qué se basa este plan?


Dicho plan se basa en un aumento de la cantidad de frutas, verduras y derivados lácteos de bajo contenido en grasa y en una reducción en la cantidad de sodio (sal) y grasas saturadas (grasas de origen animal). El plan DASH es rico en magnesio, potasio, calcio, proteínas y fibra. Se cree que la interacción de todos estos nutrientes ayuda a reducir la presión arterial.


¿Quién debe seguir este plan?


Este plan de alimentación es beneficioso para toda la familia (tanto adultos como niños), aunque personas diagnosticadas con tensión alta se benefician especialmente, pero en realidad cualquiera puede seguir este plan de alimentación saludable para el corazón. Si usted está tomando algún tipo de medicación para controlar su hipertensión, debe continuar tomando esa medicación aunque siga este plan de alimentación. A su vez seria conveniente que practicara ejercicio regularmente. Consulte con su doctor sobre la rutina de ejercicio que sería más conveniente para usted. 


¿Cuándo y cómo puedo comenzar este plan?


Lo mejor del plan DASH es que no se necesita gastar mucho dinero comprando alimentos poco habituales puesto que, todos los alimentos requeridos se pueden encontrar en cualquier mercado o tienda de alimentación. Tampoco es necesario hacer comidas especiales solamente para usted.


Consejos para Ayudar a Controlar la Presión/Tensión Alta:


  • Mantener un peso saludable. 
  • Ser activo físicamente. 
  • Dejar de fumar. 
  • Tomar medicamentos para la tensión alta como le mande su doctor. 
  • Beber alcohol con moderación. 
  • Seguir un plan alimenticio saludable, incluyendo comidas con baja cantidad de sal. 


Principios Generales para el plan de alimentación DASH:

  • Baja cantidad en grasa saturada, colesterol y grasa total 
  • Alta cantidad de frutas, vegetales y productos lácteos de bajo contenido en grasa 
  • Incluir cereales integrales 
  • Incluir carnes de pollo y pavo, pescados y frutos secos
  • Incluir alimentos ricos en magnesio, potasio, calcio, proteínas y fibra
  • Reducir la carne roja, dulces y bebidas azucaradas



Consejos para seguir el plan de alimentación DASH:

  • Para postre, cómase la mitad de una manzana en vez de una galleta dulce. 
  • Cómase una hamburguesa de chica. En vez de una grande.; Agréguele verduras extras a su hamburguesa. Evite la mayonesa. 
  • En vez de 5 oz. de pollo, cómase 2 oz. de pollo con 1 ½ taza de vegetales cocidos, fritos o crudos. Use poca cantidad de aceite vegetal.
  • Cómase 1/2 taza de yogurt de dieta en vez de una barra de chocolate. 
  • Use condimentos de bajo contenido en grasa o sin grasa. 
  • Si usa margarina regular, mayonesa o aderezo, use la mitad de la cantidad habitual. 
  • Use productos lácteos sin grasa o con poca cantidad de grasa. 
  • Limite alimentos con mucha azúcar añadida tales como dulces y refrescos. 
  • Coma frutas frescas. 
  • Meriendas saludables incluyen: frutas y verduras crudas, galletas saladas integrales, frutos secos sin sal y palitos de pan integral. 
  • Beba agua en vez de refrescos carbonados.


Consejos para Reducir la Sal y el Sodio:


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  • Escoja, siempre que pueda, comidas y condimentos con poca cantidad de sal. 
  • Compre vegetales frescos, congelados o enlatados sin sal añadida. 
  • Use aves frescas, pescados y carnes de corte delgado sin grasa, en vez de los tipos enlatados, ahumados o procesados. 
  • Escoja para el desayuno cereales con bajo contenido de sodio. 
  • Limite alimentos curados (tales como jamón y tocino), alimentos enlatados en agua salada (tales como pepinillos, encurtidos, etc.) y condimentos (tales como MSG, mostaza, rábano picante, salsa de tomate (ketchup). Limite también la salsa de soja y salsa teriyaki (pues ambas tienen alta cantidad de sal. Recuerde que, cuando use estos condimentos no tiene que añadir sal. 
  • Cuando cocine y en la mesa, déle gusto a la comida con hierbas, especias, limón, lima, vinagre o mezclas de condimentos sin sal. Comience reduciendo la cantidad de sal que habitualmente usa a la mitad. 
  • Cocine el arroz, la pasta y las legumbres con poca sal. Disminuya el consumo de arroz instantáneo y comidas precocinadas. 
  • Escoja comidas “ligeras” con bajo contenido en sal. Limite comidas congeladas, mezclas empaquetadas, sopas enlatadas y aderezos. 
  • Enjuague alimentos enlatados, tales como atún, para remover algo del sodio. 
  • Escoja frutas y verduras frescas en vez de aperitivos o “snacks”salados.

FUENTE:
http://www.wellnessproposals.com/nutrition/handouts/dash-diet
HEART DISEASE & STROKE PREVENTION PROGRAM
UTAH DEPARTAMEN OF HEALTH

jueves, 2 de marzo de 2017

MEDICAMENTOS COMUNES PARA HIPERTENSOS Y SUS EFECTOS SECUNDARIOS

La presión alta o hipertensión es una enfermedad que en Estados Unidos afecta a una de cada tres adultos, y está directamente relacionada con la edad. Al respecto, entre los 55 y 64 años, uno de cada dos hombres y mujeres la padece, mientras que entre los 65 y 74 años, el 64% de hombres y 71% de mujeres la sufre. También es importante saber que es más frecuente en diabéticos, obesos y personas con algún tipo de discapacidad.

El problema con la hipertensión es que pocas veces presenta síntomas, por lo que se calcula que dos de cada 10 personas que la padece, no lo sabe. Y es probablemente debido a esa traicionera característica que poco más de la mitad de todos los que sufren de presión alta, no la tienen controlada. Y entre los hispanos, los números son aún peores: según las estadísticas, casi siete de cada 10 de ellos no controlan adecuadamente su presión arterial elevada.


Los medicamentos más comunes y sus efectos secundarios


Con respecto a los medicamentos, estos pertenecen a diversas familias, cada una con un mecanismo de acción y efectos secundarios diferentes. A continuación, brevemente, describiremos cómo trabajan y los efectos secundarios de los principales grupos de medicamentos que se usan para controlar la presión alta.


1. Diuréticos:

Son medicamentos que trabajan a nivel de los riñones que hacen que aumente la eliminación de agua del organismo; al disminuir el volumen de líquido en la sangre, la presión arterial disminuye proporcionalmente. Estos medicamentos se usan generalmente en combinación con otro tipo de medicamentos y pertenecen a varias familias con diferentes efectos en el organismo.

Efectos secundarios:
En general, y esto explica la mayor parte de sus efectos secundarios, los diuréticos no solo favorecen la eliminación de agua sino también de diversos elementos como sodio y potasio, importantes en el mantenimiento de funciones musculares y nerviosas. Es por eso que calambres musculares y trastornos de la actividad eléctrica del corazón son efectos secundarios comunes entre quienes los toman.


2. Inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (ECA).

La angiotensina es una sustancia que disminuye el calibre de las arterias, lo que ocasiona el aumento de la presión arterial. La angiotensina se produce gracias a la acción de una sustancia llamada enzima convertidora de angiotensina (ECA), por lo que un medicamento que inhiba esa enzima, provocará que se produzca menos angiotensina y se dilaten las arterias, con lo que se consigue disminuir la presión arterial. Algunos de estos medicamentos son el lisinopril, captopril, enalapril, benazepril, fosinopril, moexipril, perindopril, quinapril, ramipril y trandolapril.

Efectos secundarios:
Los más comunes son pérdida del gusto y tos seca  muy molesta.

3. Bloqueadores de receptores de angiotensina II (ARBs).

La angiotensina actúa al acoplarse a ciertos receptores específicos en las células de las paredes de las arterias por lo que si usamos un medicamento que bloquee esos receptores, la angiotensina no podrá actuar, y por tanto se evitará que suba la presión arterial. Algunos de estos medicamentos son losartan, valsartan, irbesartan, candesartan, eprosartan y telmisartan.

Efectos secundarios:
El principal efecto secundario es el mareo persistente. Al igual que los medicamentos anteriores, no se deben usar durante el embarazo por ser muy tóxicos para el feto.

4. Bloqueadores beta.

Estos medicamentos actúan sobre el corazón y hacen que se contraiga con menos fuerza y menor frecuencia, por lo que disminuyen la presión arterial. Dos beta bloqueadores populares son el metoprolol y el atenolol.

Efectos secundarios: 
Insomnio, pies y manos frías, depresión, cansancio, latidos lentos del corazón (bradicardia), síntomas de asma y disfunción eréctil.

5. Bloqueadores de los canales de calcio.

Para que los músculos del corazón y las arterias se contraigan es necesario que el calcio de la sangre penetre a las células. Si se impide que ese calcio ingrese a la célula, el músculo se relaja y la presión arterial disminuye. Algunos medicamentos de este grupo son amlodipino, bepridil, diltiazem, felodipino, isradipino, nicardipino, nifedipino, nisolpidino y verapamilo.

Efectos secundarios:
Los más comunes incluyen palpitaciones, estreñimiento, hinchazón (inflamación) de los tobillos, dolores de cabeza y mareos.

6. Bloqueadores alfa.

Estos medicamentos relajan el músculo de las arterias, con lo que disminuyen la presión arterial. Algunos ejemplos son doxazosin, prazosin y terazosin.

Efectos secundarios:
Los más comunes son latidos muy rápidos del corazón (taquicardia), mareos y disminución de la presión arterial al ponerse súbitamente de pie (hipotensión ortostática), lo que a su vez provoca mareos e inestabilidad para permanecer de pie.


7. Vasodilatadores.
Estos medicamentos bajan la presión al relajar directamente los músculos de las arterias más pequeñas del cuerpo (arteriolas) y se usan generalmente en casos resistentes a otros medicamentos. Algunos ejemplos son hydralazine y minoxidil.

Efectos secundarios:
Pueden causar dolor de cabeza, retención de líquidos y palpitaciones.


3 pilares que hay que tener en cuenta para tratar la hipertensión


Muchos pacientes con presión alta necesitan uno o más medicamentos, y el profesional médico es el que determina la mejor combinación de medicamentos para cada paciente.
Es importante recordar que el tratamiento con medicamentos es solo uno de los tres pilares para el control de la presión alta. Los otros dos son consejería nutricional para iniciar y mantener una alimentación saludable y el desarrollo de un programa de actividad física diaria por el resto de la vida.




FUENTE:

http://www.aarp.org/espanol/salud/expertos0/elmer-huerta/info-2014/efectos-secundarios-medicamentos-presion-arterial.2.html

miércoles, 1 de marzo de 2017

LA HIPERTENSIÓN ARTERIAL Y EL CONSUMO DE ALCOHOL


Beber alcohol no es malo siempre y cuando lo hagamos con moderación. Aunque si padeces hipertensión debes hacerlo con más cuidado, ya que estas bebidas en exceso pueden ser una bomba para tu corazón.
Pero no todo es malo, pues se ha demostrado que en las personas con hipertensión, pequeñas cantidades de alcohol no aumentan considerablemente la presión arterial e incluso, la bebida con moderación puede reducir el riesgo de ataques cardíacos y aumenta la producción de colesterol “bueno” (lipoproteínas de alta densidad o LAD).

Pero los problemas empiezan cuando bebes desmedidamente ya que el alcohol puede aumentar la presión e interferir con tus medicinas. Bajo esta situación tienes más posibilidades de padecer ataques cardíacos.


Bebe con moderación


Beber con responsabilidad es algo que tanto las personas sanas como quienes padecen hipertensión deben llevar a cabo. Las bebidas alcohólicas contienen diversas cantidades de etanol, por lo que mientras más etanol contiene, más fuerte es la bebida.

De acuerdo con el Sistema Mexicano de Alimentos Equivalentes, se establece que las cantidades sugeridas para el vino tinto (en personas sanas) no deben pasar de las dos copas; de igual forma la cantidad de cerveza no debe sobrepasar los 60 ml, es decir un tarro o una lata. Asimismo, si decides tomar tequila, procura no ingerir más de 55 ml.

Si padeces hipertensión, estas cantidades deben reducirse a la mitad, aunque recuerda que siempre debes consultar a tu médico para que te dé una mejor opinión y decida de acuerdo con tu estado de salud si puedes tomar o es mejor que evites las bebidas alcohólicas.


Alcohol y presión arterial: una relación nada recomendable


Por el momento existen varias teorías que tratan de explicar de qué manera el exceso de alcohol aumenta la presión arterial, pues este proceso es desconocido. Se cree que el alcohol precipita la liberación de la hormona epinefrina (adrenalina) que contrae los vasos sanguíneos. Reducir el consumo de alcohol puede disminuir la presión arterial.

Toma en cuenta que si bebes en exceso necesitas disminuir tus cantidades de alcohol y existe una buena razón: la gente que consume demasiado alcohol generalmente no obtiene los nutrientes adecuados que ayudan a controlar la presión arterial como potasio, calcio y magnesio. La gente que consume medicamentos para controlar la presión arterial y limita el uso de alcohol tiende también a ser más cuidadoso en tomar sus medicinas. Pero quienes están influidos por el alcohol, pueden olvidar tomar sus medicinas o las toman de forma incorrecta.


Alcohol y medicinas para la hipertensión


Consumir alcohol con moderación no es malo, pero si controlas tu hipertensión arterial con medicamentos debes ser muy cuidadoso en la manera en que lo haces. Tu médico puede orientarte al respecto al decirte cómo y cuándo puedes consumir este tipo de bebidas, pues el alcohol puede interferir con la eficacia de algunos de tus medicamentos y provocar efectos secundarios.





Un ejemplo es que al mezclar alcohol con un betabloqueador, que relaja los vasos sanguíneos y disminuye la frecuencia cardíaca, puedes sentirte mareado, especialmente si hace calor o si te pones de pie rápidamente. En caso de que esto suceda, siéntate, toma un poco de agua y espera a que pase el efecto.


Aprende a escuchar a tu cuerpo. Si después de tomar una o dos copas de alcohol te sientes muy mareado o deprimido, acude con tu médico para que te diga cuánto puedes tomar con seguridad y cuándo, o bien, si lo mejor es evitarlo de por vida.

FUENTE: 
Referencia informativa: Guía de la Clínica Mayo sobre hipertensión, Trillas, 2001, México, D.F., pp. 102-104; Clínica Mayo, Mi solución para un corazón saludable, Trillas, 2009, p. 41; Romin, Dra., Todo sobre hipertensión arterial, Colección Saber de Salud, Dos Tintas Editores, Buenos Aires, Argentina

viernes, 24 de febrero de 2017

COMPLICACIONES Y CAMBIOS EN LOS ESTILOS DE VIDA



COMPLICACIONES


La HTA es un enemigo interno que actúa en forma solapada, produce pocos síntomas y muchas veces cursa de manera asintomática. Entre sus complicaciones agudas, se encuentra la emergencia hipertensiva, caracterizada por aumentos bruscos de la presión arterial, casi siempre por encima de 220/130 mm Hg, acompañada de trastornos de los órganos diana.
Estos pacientes se ingresan en salas de cuidados intensivos ante el grave riesgo de muerte que presentan a causa de encefalopatía hipertensiva, hemorragia cerebral, angina de pecho inestable, infarto agudo del miocardio, insuficiencia ventricular aguda con edema pulmonar, aneurisma disecante de la aorta (dilatación que puede romperse y producir una hemorragia masiva fatal) y, en mujeres embarazadas, eclampsia.

La presión arterial debe bajarse en 1-2 horas con medicamentos parenterales (en vena).



La HTA puede afectar a largo plazo casi todos los órganos y sistemas del organismo, sus efectos sobre el corazón se encuentran entre los más peligrosos. El corazón es una bomba que envía la sangre a todos los tejidos; cuando trabaja con HTA se contrae con más fuerza, lo que origina dilatación e hipertrofia (aumento de tamaño). La hipertrofia cardíaca es un "arma de doble filo" que provoca, primero un aumento en la fuerza de contracción y luego una insuficiencia cardíaca al ser incapaz el corazón de suministrar los nutrientes y el oxígeno que requieren las células. Esta complicación denominada cardiopatía hipertensiva lleva irremediablemente a la muerte del paciente si no se atiende adecuadamente en sus inicios.

El daño de los riñones producido por la HTA (nefropatía hipertensiva) es una causa frecuente de insuficiencia renal crónica terminal cuando los riñones son incapaces de eliminar las sustancias de desecho del metabolismo y éstas aumentan en sangre; su diagnóstico ocurre cuando se detectan cifras de creatinina en sangre superiores a 132 mmol/L. Una vez en esta situación, se produce un círculo vicioso porque los riñones afectados incrementan las cifras de presión arterial y la presión arterial alta daña más los riñones.

La retinopatía hipertensiva es una causa importante de disminución de la agudeza visual y ceguera en personas adultas con HTA. Se diagnostica mediante un fondo de ojo, un procedimiento médico recomendado, al menos una vez al año, a los pacientes hipertensos.


CAMBIOS EN LOS ESTILOS DE VIDA


Las intervenciones sobre los estilos de vida constituyen la piedra angular de la prevención y tratamiento de los pacientes con enfermedades crónicas como la HTA, aunque estas modificaciones requieren un gran esfuerzo. Las recomendaciones no farmacológicas fundamentales son:

  • Control del peso corporal.
  • Dieta balanceada.
  • Evitar el sedentarismo.
  • Eliminación de los hábitos tóxicos.

El tratamiento farmacológico, por las características de esta contribución, no se tratará.

CONTROL DEL PESO CORPORAL


Una medida sencilla para determinar el grado de obesidad es el índice de masa corporal (IMC), calculado como el peso en Kg sobre la talla en metros al cuadrado. Los valores normales están entre 18,5 y 24,9. Si el IMC alcanza valores entre 25 y 29,9 se considera que la persona está en el rango de sobrepeso y si es igual o mayor que 30 es obesa. 




Los pacientes con exceso de grasa corporal tienen mayor riesgo de presentar hipertensión y diabetes mellitus. 

En las personas con un gran desarrollo de la masa muscular como los atletas, el IMC presenta valores altos sin tener un exceso de grasa corporal, y por eso su determinación en estos sujetos no es útil. Los pacientes hipertensos, sobrepesos u obesos, reducen sus cifras de presión arterial cuando bajan de peso.





DIETA BALANCEADA


Una dieta equilibrada que contenga los principales nutrientes en las cantidades necesarias es un requisito básico para una buena nutrición y el mantenimiento de la salud. Los pacientes con HTA deben disminuir el consumo de sal de mesa. Actualmente, se recomienda el consumo de menos de 5 g de sal/día, que equivale a una cucharadita de postre rasa de sal per cápita para cocinar, distribuida entre todos los alimentos. 

Los alimentos de origen animal, ricos en proteínas de alto valor biológico, contienen sodio en cantidades significativas, por lo que se sugiere cocer la carne, el pescado y otros similares y desechar el líquido de cocción. La mayoría de las frutas y vegetales frescos contienen muy poco sodio y por esta razón pueden emplearse libremente en las dietas hiposódicas.


Al contrario del sodio, la ingestión de grandes cantidades de potasio, protege contra la HTA. Se recomienda una ingestión mínima de potasio de 2 g/día por persona. Son alimentos ricos en potasio las frutas como los cítricos, los vegetales como el tomate y la col, la leche y sus derivados, las carnes y las viandas. También se sugiere aumentar la ingesta de calcio a unos 800 mg/día en personas adultas. Las principales fuentes de calcio dietético lo constituyen los productos lácteos.

El por ciento de grasa de la dieta no debe sobrepasar el 30% de las calorías totales ingeridas, esto reviste especial importancia en personas con exceso de peso, debido a su elevado contenido energético. Debe evitarse el consumo de grasa saturada -mantecas de origen animal como la grasa de cerdo y aceites de procedencia vegetal como los de palma y coco), los cuales elevan los niveles de colesterol en sangre e incrementan el riesgo de aterosclerosis. Estas grasas son abundantes en las mantecas, los productos lácteos, la mantequilla y las carnes, y en algunos vegetales como el aceite de coco y de palma.

Los ácidos grasos omega-3, abundantes en pescados y aceites marinos, disminuyen el colesterol unido a las lipoproteínas de baja densidad (LDL-C), el colesterol total y los triglicéridos, por ello tienen efectos cardioprotectores y se recomienda su ingestión con los alimentos o en forma de suplementos dietéticos tanto en personas sanas como hipertensas. Estos ácidos se incorporan a las membranas celulares y reducen la cantidad de ácido araquidónico disponible para la síntesis de sustancias proinflamatorias. La disminución del proceso inflamatorio es básico para la prevención de la aterosclerosis, que constituye un estado inflamatorio de bajo grado.

La dieta del hipertenso debe contener, además, abundante fibra dietética y antioxidantes, que se consumen con los alimentos vegetales y las frutas. La fibra dietética comprende los carbohidratos no absorbibles de los vegetales, como la celulosa, que aportan escasas calorías, algo que es recomendable en individuos obesos y reducen el riesgo de aterosclerosis y sus complicaciones; también disminuyen el colesterol de la sangre, el estreñimiento, el cáncer de colon y la apendicitis. La mayoría de los antioxidantes se encuentran en los alimentos vegetales, como las frutas, las verduras, las legumbres, las hortalizas y los cereales integrales, constituidos por nutrientes como los carotenoides, algunas vitaminas (C y E) y minerales como el zinc y el selenio y por no nutrientes como los compuestos fenólicos y polifenólicos.1 Las sustancias antioxidantes disminuyen el estrés oxidativo que daña las estructuras celulares, aunque existen controversias al respecto. Diversas organizaciones y estudios recomiendan el consumo de dietas vegetarianas por sus efectos beneficiosos sobre la salud.



EVITAR EL SEDENTARISMO


La actividad física aeróbica sistemática favorece el mantenimiento o la disminución del peso corporal, y esto mejora la calidad y la expectativa de vida de las personas que la practican. Las personas con presión arterial normal con una vida sedentaria aumentan la probabilidad de padecer de hipertensión entre un 20% y un 50%; los hipertensos disminuyen sus cifras de presión arterial cuando realizan ejercicios físicos.




Se recomiendan ejercicios físicos aerobios de moderada intensidad, todos o casi todos los días de la semana, durante 30-60 minutos al día. Son ejercicios recomendables correr, montar en bicicleta, trotar o nadar. Los pacientes que presentan una hipertensión con complicaciones deben someterse a un examen previo por parte de un facultativo antes de comenzar un programa de ejercicios físicos.


ELIMINACIÓN DE LOS HÁBITOS TÓXICOS


La ingestión excesiva de bebidas alcohólicas se asocia con diversas enfermedades como la cirrosis hepática y deficiencias nutricionales. El alcohol aporta calorías vacías (1g de etanol= 7 Kcal); es decir, desprovistas de nutrientes como vitaminas y minerales. El consumo de alcohol en hipertensos incrementa el riesgo de enfermedad vascular encefálica y disminuye la efectividad de la terapia hipotensora. Se debe limitar a menos de una onza de etanol al día (20 ml) que equivale a 12 onzas (350 ml) de cerveza, o 5 onzas de vino o 1,5 onzas (45 ml) de ron; estas cantidades son menores en mujeres y personas delgadas, que son más susceptibles a los efectos dañinos del alcohol.

Se debe desaconsejar el hábito de fumar por las graves consecuencias que tiene para la
salud, en particular por su incidencia sobre el cáncer y las enfermedades cardiovasculares, las dos causas principales de muerte en el mundo. Un paciente hipertenso que fuma incrementa notablemente su riesgo de morbilidad y mortalidad. Actualmente, y en muchos países, se desarrollan campañas de intervención en ciertos grupos de población para erradicar este hábito tan nocivo. 



jueves, 23 de febrero de 2017

TOMA DE PRESIÓN ARTERIAL MANUAL


La esfigmomanometría es la técnica utilizada para medir la presión sanguínea de forma indirecta, es decir, por auscultación, que consiste en hacer desaparecer los sonidos del pulso tras colapsar una arteria con un manguito de goma y, posteriormente volverlos a escuchar determinando la tensión arterial máxima y mínima según la naturaleza de dichos sonidos. 


El aparato por medio del cual se calcula la presión ejercida contra las paredes de la arteria cuando el corazón bombea la sangre es el esfigmomanómetro. Este dispositivo también es conocido como tensiómetro o baumanómetro.



Equipo para tomar la presión arterial


  • Esfigmomanómetro (consta de manga o brazalete inflable, bomba de caucho, válvula de inflado y desinflado y manómetro de mercurio o aneroide, para medir la presión de aire aplicada). 
  • Estetoscopio.

Pasos para tomar la presión arterial


1. Siempre se debe estar en reposo, de preferencia 5-10 minutos antes de que se inicie el procedimiento, ya sea sentado o acostado, ya que las cifras de presión pueden variar dependiendo de la posición en la que se tome.

2. Sentado o en reposo, colocar de preferencia el brazo izquierdo horizontalmente sobre una mesa a una altura semejante al nivel del corazón.

3. Palpar la arteria braquial a 1 cm por debajo de la articulación del codo sobre la parte media del brazo.

4. Primero se coloca la manga desinflada y después se palpa el pulso braquial. Una vez que se localiza el pulso, se coloca el estetoscopio sobre el sitio donde se localizó el pulso cuidando que el estetoscopio no se cubra con la manga o brazalete.

5. Asegurarse que la manga se ajuste a la circunferencia del brazo, ya que si aprieta las cifras de lectura podrían resultar elevadas por este efecto y si queda demasiado floja puede dar lecturas artificialmente bajas.

6. Cerrar la válvula de la bomba e inflar el brazalete o manga mediante la válvula hasta 5 mmHg por encima de la presión sistólica prevista (entre 120-160 aproximadamente en reposo).

7. Desinflar la manga a un ritmo equivalente a 2 mmHg por cada latido de corazón, es decir, que cuanto más rápida sea la frecuencia cardíaca, más rápidamente se deberá desinflar la manga.

8. Evitar el desinflado de la manga demasiado rápido o muy rápido, ya que se puede generar error importante en la lectura de la medición.

9. Hay que recordar mantener la visión perpendicular a la escala del mercurio para evitar errores de paralelaje.

10. Escuchar los sonidos Korotkoff en el siguiente orden:

  •  Sonido de golpe seco (valor sistólico).
  •  Sonido de soplos.
  •  Golpe sordo.
  •  Sonido que va disminuyendo.
  •  Al desaparecer los sonidos, el último indica el valor diastólico.
El primero y último sonidos se conocen como sístole (contracción cardíaca al bombear la sangre) y diástole (relajación del corazón mientras se llena nuevamente de sangre).


*Valores según la NOM-030-SSA2-2009, Para la prevención, detección, diagnóstico, tratamiento y control de la hipertensión arterial sistémica.



Recomendaciones

Estas son las recomendaciones para medir la presión arterial en casa que recoge la guía de la Seh-Lelha:
  •  La frecuencia de la medición la determinará el personal sanitario. Cuando la realice el propio paciente para su seguimiento, se recomienda hacerlo un día laborable cada siete días.
  •  Ese día, deben realizarse un total de seis mediciones: tres por la mañana antes del desayuno y la medicación, si la hubiera, dejando transcurrir dos o tres minutos entre cada una de ellas, y otras tres mediciones por la tarde, antes de la cena y los medicamentos, a intervalos igualmente de dos o tres minutos.
  •  No es aconsejable tomar la tensión solo cuando el paciente se encuentre mal, ya que en esas condiciones suele ser más alta. Es preferible determinar con anterioridad el día en que se hará el control.
  •  Es importante elegir un ambiente tranquilo, sin ruidos y con una temperatura agradable para evitar alteraciones en el resultado.
  •  No debe medirse la presión arterial justo después de haber realizado ejercicio físico intenso ni después de haber comido. Tampoco cuando se tenga ganar de orinar.
  •  Evitar el consumo de alcohol, tabaco o café al menos media hora antes de realizar la toma.
  •  Se recomienda descansar sentado cinco minutos antes a la medición, con ropa cómoda que no apriete el brazo, que debe reposar inmóvil sobre la mesa.
  •  Una correcta colocación del tensiómetro es fundamental. El manguito debe situarse a la altura del corazón y a uno o dos centímetros por encima del codo.
  •  Permanecer quieto, sin hablar y sin cruzar las piernas hasta que el aparato ofrezca los resultados.
  •  Utilizar un tensiómetro de brazo automático o semiautomático recomendado por expertos. Los de muñeca o dedo no están indicados.
  •  Para un seguimiento efectivo, es aconsejable registrar en una hoja de anotaciones los tres valores que aparecen en la pantalla (presión arterial sistólica o máxima, presión arterial diastólica o mínima y pulsaciones por minuto) junto la fecha y hora de la medición.
  •  La auto medición de la presión arterial es complementaria a los controles que se realizan en la consulta; hay que recordar que no debe sustituirlos.


Aquí dejo un vídeo para facilitar el aprendizaje de la técnica.




Fuente
http://www.salud.gob.mx/unidades/cdi/nom/030ssa29.html
http://www.saludymedicinas.com.mx/centros-de-salud/cardiovascular/esquemas/toma-de-presion-arterial-manual.html
http://www.seh-lelha.org/swf/hipertension.swf
             

lunes, 20 de febrero de 2017

HIPERTENSIÓN ARTERIAL EN EL EMBARAZO

Hipertensión arterial

La presión arterial es la fuerza que ejerce la sangre al circular por las arterias para llevar el oxígeno y los nutrientes a todos los órganos del cuerpo. La presión arterial se mide en números y los valores se expresan en milímetros de mercurio (mm Hg). La medición de la presión arterial incluye el registro de dos valores: la presión arterial máxima o sistólica y la presión arterial mínima o diastólica. Las cifras normales en adultos son de 120 mm Hg para la "máxima" y 80 mm Hg para la "mínima". Se dice que existe hipertensión arterial cuando estas cifras exceden 140 mm Hg o 90 mm Hg, respectivamente. La hipertensión arterial es una condición que perjudica la salud de todas las personas, jóvenes y adultos, varones y mujeres. Sin embargo, las embarazadas constituyen un grupo especial de riesgo ya que la hipertensión, en esta etapa, pone en riesgo la vida de la mamá y la del bebé.

Para tener en cuenta

Ø  La necesidad de recibir tratamiento con medicamentos y qué tipo de medicamento se debe indicar será evaluada en conjunto por el médico obstetra y el médico clínico/cardiólogo.
Ø  En general se recomienda reposo relativo.
Ø  No es recomendable disminuir el contenido de sal en la dieta excepto en aquellas mujeres en quienes desde antes del embarazo una dieta sin sal contribuía al control de su presión arterial.
Ø  El alcohol y el tabaco deben evitarse así como el ejercicio aeróbico.

Hipertensión crónica

Si se trata de mujeres con historia de hipertensión previa al embarazo es fundamental la consulta previa a la concepción. Cuando la hipertensión arterial se descubre en la primera mitad del embarazo se considera como previa al mismo, o sea hipertensión arterial crónica. Como la presión arterial usualmente disminuye durante ésta etapa, a muchas mujeres que ya eran hipertensas antes el embarazo se les normaliza espontáneamente la presión arterial, y el médico puede llegar a suspenderles transitoriamente la medicación que venían recibiendo. Si se presenta después de los 42 días del parto, el médico implementará el mismo tratamiento que para cualquier persona con hipertensión arterial crónica. La hipertensión arterial debería estar controlada antes de concebir un embarazo. En caso contrario es preferible postergar el embarazo hasta lograr un aceptable control de la hipertensión arterial.

Hipertensión gestacional

Es la que se presenta después de la semana 20 de gestación, en una embarazada que no era hipertensa previamente. Si las cifras de presión arterial igualan o superan 160/100 mm Hg se considera que el cuadro es grave y se trata como la preeclampsia. En estas pacientes no está indicada la interrupción del embarazo excepto que el cuadro clínico empeore o se presente alguna complicación que lo justifique.

Preeclampsia-eclampsia

La preeclampsia se presenta en la segunda mitad del embarazo y se define por la presencia de hipertensión arterial y aparición de proteínas en el análisis de orina lo cual indica compromiso (deterioro) de la función del riñón. Leer Signos y síntomas de la preeclampsia Esta complicación representa un riesgo para la madre y el niño, quien puede producir retraso de crecimiento por alteraciones en la placenta y sufrimiento fetal.

Quiénes están en mayor riesgo de desarrollar preeclampsia

Se encuentran en esta situación las mujeres con
Ø  Antecedentes familiares de preeclampsia
Ø  Antecedentes personales de hipertensión crónica, enfermedad renal, diabetes, lupus eritematoso sistémico
Ø  Embarazo múltiple
Ø  Menos de 20 años de edad o más de 35
Ø  Peso superior al normal
Ø  Antecedentes personales de preeclampsia antes de las 32 semanas de gestación
Ø  Enfermedades del embarazo como mola hidatiforme o hidropecía fetal

Qué hará su médico en el caso de preeclampsia

Dado que "la cura para la preeclampsia es el parto", si el feto es maduro es muy probable que induzca el nacimiento. Si el feto aún no está maduro para nacer se hace una valoración del estado general de la madre y el feto que se repite cada dos días, cada semana o cada dos semanas hasta que el feto esté lo suficientemente maduro y pueda inducirse el parto. Si la preeclampsia es leve se indica reposo en cama, control de la PA con fármacos específicos y hacer una dieta con más proteínas de lo normal. Si el caso es más grave y ha superado las 32 a 34 semanas, se puede inducir el parto ya que en esta etapa los bebés prematuros suelen recuperarse bien. Sin embargo, antes de la inducción, el médico probablemente indique un tratamiento con corticoides que ayudan a acelerar la maduración de los pulmones fetales para reducir el riesgo de los problemas respiratorios habituales de los bebés prematuros. En algunas ocasiones, la presión arterial continúa aumentando a pesar del tratamiento, o estado de salud se agrava poniendo en riesgo la vida de la futura mamá y la del bebé. Entonces es necesario inducir el nacimiento aunque se trate de un nacimiento prematuro. No tema, el médico sabe cuáles son los riesgos y los beneficios y la realidad es que, en casos así a los bebés les conviene más estar en una sala de cuidados intensivos que permanecer en el útero.

Cuál es el riesgo de recurrencia de preeclampsia en futuros embarazos

El riesgo de preeclampsia es mayor en las mujeres que ya la han padecido en embarazos anteriores.

Se puede prevenir la preeclampsia

En la actualidad no hay manera de prevenirla. Sin embargo, un buen control de la presión arterial disminuye mucho el riesgo. En términos generales puede decirse que en las embarazas que cumplen con los controles prenatales y las indicaciones de su médico, la hipertensión arterial no provocará complicaciones para ella ni para el feto


 Fuente: 
http://www.huffingtonpost.com/news/vida/
http://www.intermedicina.com/Avances/Ginecologia/AGO1.htm
https://www.babysitio.com/embarazo/hipertension-arterial-durante-el-embarazo#encuesta
https://www.ecured.cu/Hipertension_arterial_en_el_embarazo